La respuesta oficial ha manifestado actuar “enérgicamente” contra “la trata de personas con fines de reclutamiento o mercenarismo para que ciudadanos cubanos hagan uso de las armas contra cualquier país”.
“Cuba no forma parte del conflicto bélico en Ucrania”, recalca la nota del Ministerio de Relaciones Exteriores.
La propuesta, avalada por el presidente Putin, consiste en remuneración económica y ciudadanía para el enrolado y su familia, opción que cubanos sin documentación legal en ese país podrían aceptar luego de permanecer durante un año en esa interminable contienda de muertes y mentiras por ambos bandos.
Esto, en momentos en que las relaciones cubano-rusas se han fortalecido y el abanico de inversión futura en la isla abarca casi todos los sectores.
Una noticia que deja muy mal sabor y completamente inesperada. Aguardemos que a lo dado a conocer como entrante, le siga el plato fuerte porque ya hay detenidos puestos a disposición de los tribunales cubanos.