“Para comprar gas natural ruso, deben abrir cuentas en rublos en bancos rusos. A partir de estas cuentas se efectuarán los pagos por el gas entregado a partir de mañana”, ha señalado Putin en declaraciones televisadas recogidas por la agencia Reuters.
“Si no se realizan estos pagos, lo consideraremos un incumplimiento por parte de los compradores, con todas las consecuencias que ello conlleva. Nadie nos vende nada gratis, y nosotros tampoco vamos a hacer caridad, es decir, se suspenderán los contratos existentes”.
La decisión de Putin de imponer el pago en rublos ha impulsado la moneda rusa, que cayó a mínimos históricos tras la invasión del 24 de febrero, pero que desde entonces se ha recuperado.
Rusia suministra alrededor de un tercio del gas que consume Europa. Por el momento, las empresas y gobiernos occidentales han rechazado la medida por considerarla un incumplimiento de los contratos existentes, fijados en euros o dólares.
El ministro de Economía francés ya avisó antes de las declaraciones de Putin de que Francia y Alemania se estaban preparando para un posible escenario de interrupción de los flujos de gas ruso, algo que sumiría a Europa en una auténtica crisis energética.