La entidad ha indicado que una serie de productos ofrecidos y vendidos a inversores estadounidenses excedieron las cantidades registradas ante los reguladores. Debido a esto, el banco tiene previsto poner en marcha una oferta de rescisión para ciertos compradores y que la cantidad vendida coincida con la registrada.
Los inversores que se acojan al programa recibirán una oferta de compra de sus productos estructurados al mismo precio de compra original.
Debido a la necesidad de realizar estas rescisiones de bonos y otros productos, la entidad ha decidido retrasar su programa de recompra de acciones por valor de 1.000 millones de libras (1.198 millones de euros). El programa comenzará ahora en algún momento del segundo trimestre del año.
Barclays ha informado de que ha encargado una revisión independiente de los «hechos y circunstancias» que han provocado esta situación, incluyendo los entornos de control de las emisiones. De su lado, las autoridades reguladoras también están realizando ciertas pesquisas.