El mandatario francés, que no ha nombrado a ninguna empresa en particular, ha defendido que las medidas formarían parte de una estrategia que incluiría el cumplimiento de la campaña de su gobierno para revisar los mercados energéticos y desvincular los precios de la electricidad y el gas.
“El Estado tendrá que hacerse cargo de varios aspectos del sector energético”, ha señalado Macron en unas declaraciones recogidas por Bloomberg para exponer su manifiesto cuando apenas quedan tres semanas para las elecciones presidenciales. “Tendremos que hacernos cargo de varios actores industriales”, ha insistido.
Bloomberg informó anteriormente citando a personas familiarizadas con el asunto que el gobierno de Francia, que posee del 84% de Electricite de France SA, está considerando si revivir un plan para nacionalizar la endeudada compañía y reorganizar su negocio con un enfoque en la producción nuclear.
Macron, que se prevé que sea reelegido el mes que viene por un amplio margen, prevé impulsar la construcción de nuevas plantas nucleares, así como de energías renovables como parte de un impulso para sustituir los combustibles fósiles y hacer que Francia sea neutra en carbono para 2050.
El caos del mercado energético, exacerbado por la invasión rusa de Ucrania, está dando un nuevo impulso a la ya arraigada presión de Francia para reestructurar su mayor proveedor de energía, cuyas finanzas están paralizadas por una caída histórica en la disponibilidad de sus envejecidas plantas nucleares y por las medidas del gobierno para limitar las facturas de electricidad.
El mes pasado, Macron prometió decenas de miles de millones de financiación pública para ayudar a EDF a construir hasta 14 nuevos reactores de aquí a 2050. Francia trabajará con la Comisión Europea para introducir nuevas regulaciones para la energía nuclear con el fin de proporcionar precios estables para los consumidores y las empresas francesas, avisó ya en febrero.