El análisis de Eurostat muestra además que la brecha de género crece con la edad, con una diferencia de 1,8 puntos porcentuales (pp) para los jóvenes (15-24), que luego aumenta a 6,3 pp para las personas de 25-54 años y 11,1 pp para las de 55-64 años.
En el tercer trimestre de 2021, el 22,6% de los hombres ocupados de 55 a 64 años eran autónomos, frente al 15,8% de los hombres ocupados de 25 a 54 años y el 4,5% de los de 15 a 24 años. Entre las mujeres empleadas de 55 a 64 años, el 11,4% trabajaba por cuenta propia, frente al 9,5 % de las de 25 a 54 años y el 2,7 % de las de 15 a 24 años.
Estas diferencias entre hombres y mujeres también son visibles en las dos subcategorías de trabajo por cuenta propia. En el caso del trabajo por cuenta propia sin asalariados, la diferencia entre hombres y mujeres pasa de 1,5 puntos entre las personas de 15 a 24 años, a 3,4 puntos entre las personas de 25 a 54 años y a 6,1 puntos entre las personas de 55 a 64 años.
Lo mismo ocurre en el caso de los que sí tienen empleados, donde la diferencia pasa de 0,3 pp para los jóvenes (15-24) a 2,9 pp para las personas de 25-54 años y luego a 5,1 pp para las de 55-64 años.