Según asegura Cinco Días, que asegura que Economía ya se lo ha comunicado a las entidades, este nuevo código contempla la extensión de los actuales plazos de conversión de los créditos ICO en préstamos participativos, así como la aplicación de quitas para reducir la deuda avalada o refinanciaciones.
Con la extensión hasta 2023 de este conjunto de instrumentos se pretende quitar presión a las empresas a salir del bache de la crisis económica derivada del Covid, aunque deberán demostrar ser solventes.
De acuerdo con este medio, las empresas que quieran pedir mayor plazo para la extensión de sus créditos ICO, y cuyo plazo finalizó el 1 de noviembre, podrán hacerlo hasta junio de 2022. Lo mismo sucede con las refinanciaciones, que podrán solicitar su aplicación hasta junio para ejecutarlo como hasta justo un año.
En cuanto a las quitas aplicadas a la deuda, el plazo para su negociación pasa del 9 de diciembre de 2022 al 9 de diciembre de 2023.