Las pérdidas netas recurrentes alcanzaron los 201,8 millones de euros, un 27,7% menos que en los primeros nueve meses de 2020. Los ingresos de la compañía mejoraron un 6,9%, hasta los 489 millones de euros.
En cuanto el beneficio bruto de explotación (Ebitda) no recurrente, este fue negativo en 28,3 millones de euros, un 72% por encima de los 16,4 millones de euros negativos de un año antes. El Ebitda recurrente fue de 66,2 millones de euros, frente a las pérdidas de 11 millones del año anterior.
Las pérdidas netas de explotación (EBIT) fueron de 144,4 millones de euros entre enero y septiembre del presente ejercicio, mejorando en un 38,4% las del mismo período de un año antes.