Vamos, que el “salve” no viaja en avión, sino por las tuberías de la internet.
Algunos cubanos han indagado con especialistas del Banco Central sobre las opciones que tienen y a la obligada pregunta de quiénes son los bancos locales corresponsales, se les ha aconsejado, como secreto entre amigos, que el mejor resulta el CaixaBank por la benevolente comisión que exige respecto a los demás.
La información, según testigos consultados, les precisa el monto que cobran dichas instituciones. Y entre ellas existe uno que factura por el “favor” nada menos que 50 euros. Quiere decir, si el movimiento comienza con 100, al final el pariente o amigo recibe 45 porque la comisión local es de sólo un 5% al menos en el banco Metropolitano.
Luego entonces al CaixaBank, hasta tanto las aguas tomen su nivel y la gente pueda tener en mano justo la cantidad que le envían porque en Cuba cuenta hasta un euro en estos momentos tan críticos.
Caprichos de la banca, que en su tiempo obligó al escritor y humorista estadounidense Mark Twain (1835-1910) a sentenciar que un banquero era aquel señor que te daba una sombrilla para protegerte del sol, y te la quitaba cuando llovía.
La salpicadura con CaixaBank es como el bautizo del cura del pueblo.