El total de ingresos ascendió a 8.104,3 millones de euros, mientras que los costes se situaron en 9.241,8 millones. Dado que los ingresos no fueron suficientes para cubrir todos los costes reconocidos, se obtuvo un coeficiente de cobertura -la relación entre los costes que se pueden pagar con los ingresos disponibles y los que se deberían pagar con cargo a las liquidaciones provisionales- del 85,7%.
En lo que respecta a la demanda en consumo, se situó en 94.456 gigavatios hora (GWh).