El permiso definitivo, aplicable para personas mayores de 16 años, supone un «hito», como lo ha descrito la responsable en funciones de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) norteamericana, Janet Woodcock. En este sentido, confía en que este paso conceda una «confianza adicional» en una vacuna que cumple «los máximos estándares de seguridad, eficacia y calidad de fabricación».
La FDA otorgó la autorización de emergencia a la vacuna el 11 de diciembre de 2020 y está catalogación seguirá siendo válida en el caso de personas de entre doce y 15 años –desde el 10 de mayo de 2021– o para las personas inmunodeprimidas en el caso de terceras dosis.
Además de la solución desarrollada por Pfizer y BioNTech, la agencia del medicamento de Estados Unidos también ha concedido el visto bueno a las de Moderna y Janssen, aunque estas dos últimas figuran igualmente dentro de la categoría de emergencia a la espera de que concluya la revisión en marcha.