De acuerdo con sus cálculos, en 1990, 1.900 millones de personas vivían en la pobreza extrema, lo que representaba el 36% de la población mundial en ese momento. Durante los últimos 30 años, el número ha ido disminuyendo constantemente: para 2030, se estima que 479 millones de personas vivirán en la pobreza extrema, lo que, según las estimaciones de población de la ONU, representará el 6% de la población.
Dicho esto, la desigualdad económica entre diferentes regiones todavía prevalece. De hecho, el país más rico de hoy (en términos de PIB nominal per cápita), Luxemburgo (125.923 dólares), es 471 veces más rico que el más pobre, Burundi (267 dólares).
Además, aproximadamente 120 millones de personas más viven en la pobreza como resultado de la pandemia, y se espera que el total aumente a unos 150 millones para finales de 2021.