Ciertamente, una acción compleja muy precisamente direccionada
No es una transición entendida solo como cambio, sino como procura de un resultado muy preciso. Ya no solo consolidar –la llamada Consolidación Democrática-. sino también mantener. En este mismo artículo nos referiremos a tal cometido.
Como dicho antes, ocho esferas de componentes muy bien especificados
No son los elementos de la Poliarquía de Dahl; tampoco las “arenas” de Linz-Stepan, ni el determinismo económico de Lipset. Frente a la posibilidad de una síntesis facilitadora; más bien, el análisis amplio, útil a la mayor especificidad.
Lo más relevante no es los procesos; sino los medios de acción
Es una base pragmática para explicar y procurar transitar plenamente a la democracia y el mercado ante el preciso entorno global existente y en expansión. Creemos que se subestima el entorno actual.
Por ejemplo, el componente nuevo del mantenimiento de los resultados
Es un tema de gestión: el cuido –vía evaluación y control de indicadores- de la reversión de los resultados transicionales y de la consolidación. Eso, bajo la permanente prospección de los cambios en el entorno y los recursos.
Los resultados dependen del entorno, los recursos y los procesos
Y tales elementos cambian. No es solo, entonces, vigilar lo corriente, sino avizorar los cambios. En el entorno global, por ejemplo. Lo negativo; pero, también lo positivo. Amenazas; pero también oportunidades. Incluso, iniciativas al respecto.
Eso no se logra con manejos tradicionales, anquilosados
El margen para identificar y gestionar nuevos componentes útiles del dispositivo transicional es amplio y debe ser atendido. El paseo por nuestro Sistema de Análisis y Acción y su plantilla heurística debe ser continuo.
Es, insistimos, lucha contra la inercia y la terca realidad
Lo anterior no implica una única concreción. Un ejercicio de “tecnologías apropiadas a cada realidad y momento” es parte de la vocación y el aprendizaje necesarios. Nadie ha dicho que resulta fácil.