Línea Directa se anotaba al cierre una revalorización de un 3,58% en el mercado continuo hasta alcanzar los 1,79 euros, rebotando tras los descensos registrados ayer.
La aseguradora debutó en bolsa a finales del pasado mes de abril a un precio de 1,318 euros, lo que implicaba una valoración de 1.434 millones de euros. Casi dos meses después, acumula una revalorización de más de un 35% en bolsa, con la capitalización bursátil al borde de los 2.000 millones de euros.
Pero de acuerdo con los analistas de Berenberg, Línea Directa tiene todavía recorrido alcista, por encima del umbral de los dos euros por acción. En concreto, le han otorgado al valor una recomendación de ‘comprar’ con un precio objetivo de 2,08 euros. Este precio supone un potencial de revalorización de más de un 20% respecto al cierre de ayer.
El año pasado la aseguradora tuvo unos ingresos por primas de 898 millones de euros y logró un beneficio neto de 135 millones de euros. Ya ha prometido que en cuanto inicie su andadura por libre repartirá más de un 70% del beneficio en dividendos.