La aceleración de la inflación en mayo refleja el encarecimiento del 13,1% de la energía, frente a la subida del 10,4% interanual de abril, mientras que los alimentos frescos se mantuvieron estables, después bajar un 0,3% el mes anterior.
De su lado, el precio de los servicios ha aumentado un 1,1% en mayo, dos décimas más que en abril y los bienes industriales no energéticos se han encarecido un 0,7%, tres décimas más que el mes anterior.
Al excluir el impacto de la energía, la subida de precios en mayo ha sido del 0,9%, frente al 0,7% de abril, mientras que al dejar fuera también el efecto de los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, la tasa de inflación subyacente ha sido del 0,9%, dos décimas por encima del dato de abril.
Entre los países de la eurozona, las mayores subidas interanuales de los precios se han observado en Luxemburgo (4%), Lituania (3,5%) y Estonia (3,1%), mientras que solo Grecia (-1,1%) ha registrado bajadas de precios. Las menores presiones inflacionistas se han registrado en Malta (0,2%) y Portugal (0,5%).
En el caso de España, la tasa de inflación armonizada se ha situado en mayo en el 2,4%, frente al 2% del mes anterior, lo que mantiene en cuatro décimas el diferencial adverso en precios respecto de la media de la eurozona.