Muface reconoce que las dificultades a la hora de administrar las vacunas proviene del “proceso de coordinación” y advierte que todavía no tienen información estadística actualizada de los colectivos vacunados.
El problema radica en que las mutualidades (Muface, Justicia, Mugeju y defensa, Isfas) tuvieron que ceder los datos personales a las comunidades autónomas y muchos de ellos no estaban actualizados, lo que ha supuesto una dificultad en la puesta en contacto con los pacientes.
CSIF opina que la situación se podría hacer evitado si el Gobierno hubiera autorizado a las compañías concertadas por las mutuas a vacunar a sus clientes. Solicitan que “se arbitren las medidas necesarias para homologar las competencias de las mutualidades sanitarias con las consejerías de salud de las comunidades”.