El Gobierno no ha pasado por alto la última novedad del ‘caso Villarejo’. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha tachado de “vergüenza que se haya podido supuestamente utilizar instituciones del Estado con fines absolutamente abyectos”. Es más, ha exigido “responsabilidades políticas” tras conocerse que José Manuel Villarejo pudo robar el móvil a una colaboradora de Pablo Iglesias para conseguir información de Podemos.
“Independientemente de la presunción de inocencia, lo que estamos viendo, a día de hoy, está exigiendo algún tipo de responsabilidad política”, ha recalcado en una entrevista a Antena 3. En este sentido, el ministro del Interior ha reconocido que “evidentemente” se refiere a quienes dirigían el Ministerio en etapas atrás, es decir, a Jorge Fernández Díaz y a Juan Ignacio Zoido.
Mientras, el dirigente del Gobierno ha insistido en calificar como “grave” que se estén dando casos como ‘Kitchen’. “Obedece a una utilización torticera, fraudulenta y partidista de las instituciones del Estado”, ha lamentado Marlaska.
En todo caso, el ministro del Interior ha concluido que, desde su experiencia, “el conjunto de policías nacionales no obedecen a esta instrumentalización del poder político”.