Señor primer ministro del Gobierno de Israel, la ley que promueve para castigar con cinco años de prisión a quienes fotografíen o filmen a militares israelíes con el objetivo de desmoralizar a los soldados, trae causa de las imágenes grabadas al uniformado Eloy Azari rematando en el suelo a un palestino herido e inmóvil que acababa de ser detenido tras apuñalar a varias personas.
Señor primer ministro, documentar las barbaries ayuda a corregirlas. Impedir que se graben favorece la impunidad y sobre ese sentimiento no cabe edificar la moral de la tropa. Solo incentivar el abuso.