Señor Presidente de la Real Federación Española de Fútbol, su detención por orden judicial es el mejor broche de oro a sus 29 años en el cargo y desmiente eso de que quien resiste gana. Porque ni por mucho madrugar amanece más temprano, ni por mucho resistir se evaporan los delitos. Digno sucesor de Pablo Porta –Pablo, Pablito, Pablete para el Butano- parece que se ha quedado con más de un millón de euros asignados a proyectos educativos en países pobres de África y Centroamérica.
Si empieza a pinchar la burbuja del fútbol queda claro que nadie puede considerarse a salvo.