Muy señor mío, qué duro tiene que ser, después de tantas proclamaciones como mejor ministro de Economía y Hacienda de la Historia de España brindadas por el presidente Ánsar, acabar detenido conforme al protocolo que se aplica a los delincuentes de cuello negro y pasar al banquillo, acusado por el instructor de la causa de falsedad en las cuentas anuales de Bankia y de fraude de inversores.
Tantas influencias como tuvo ni siquiera le han valido para buscarse un juez y un fiscal a la carta como otros han sabido hacer. ¿Su caso lo exhibirá Rafa como ejemplo de independencia judicial Veremos.