La Fiscalía pide 10 años de inhabilitación para el expresidente de la Generalitat y nueve para las exconsejeras Irene Rigau y Joana Ortega. El expresident de la Generalitat, Artur Mas, y las exconsejeras Irene Rigau y Joana Ortega ya se encuentran sentados en el banquillo de los acusados en el marco del juicio por el 9N. Y lo han hecho con casi una hora de retraso debido a la concentración que ha desbordado el paseo Lluis Companys, donde está el palacio de Justicia en el que tiene su sede el TSJ de Cataluña.
Más de 40.000 personas se han acercado a las inmediaciones del Tribunal Superior de Justicia catalán para arropar a Mas, Rigau y Ortega en su cita con el banquillo, según los inscritos convocados por ANC y Ómnium. A ellos se ha sunado el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, así como gran parte de su Ejecutivo, que han acompañado a los tres acusados al juzgado.
El ministro de Justicia, Rafael Català, ha afirmado que esta concentración es un “numerito impropio de una democracia”. “La democracia es el respeto a las instituciones y lo que se está haciendo hoy no es respetar al Poder Judicial”, ha dicho el titular de Justicia en declaraciones a la COPE, según Servimedia. Para Catalá “movilizar a ciudadanos el día que uno tiene que comparecer ante la Justicia, tiene un fin espurio” y “si han organizado este numerito es porque quieren transmitir ante la opinión pública que es un juicio político, como dicen ellos”.
Dicho esto, ha defendido que en España hay una “Justicia independiente” con “jueces profesionales”.
La Fiscalía pide diez años de inhabilitación para Mas y nueve para Ortega y Rigau por los delitos de desobediencia grave y prevaricación, acusados de mantener la votación del 9N.
La cifra de vacantes en el último mes del año se ha anotado un descenso de 556.000 respecto del mes anterior, aunque también equivale…
