La ley, que se aplicará a partir de junio, contemplará bonificaciones para aquellos que apuesten por Baleares en temporada baja y para los que pernocten en la región más de ocho días. El Gobierno balear implantará un nuevo impuesto turístico con el fin de recaudar entre 70 y 80 millones de euros para proteger el medio ambiente y garantizar un turismo sostenible. Y por ello aprobará una tasa que consiste en cobrar la estancia de cada turista mayor de 16 años con un extra de entre 0,25 céntimos y dos euros por noche. El impuesto se aplicará en hoteles, pensiones, viviendas turísticas y en los cruceros que hacen escala en los puertos del archipiélago.
Esta ecotasa, como la han denominado, podría aportar en el primer año -de junio a diciembre- unos 50 millones de euros a las arcas públicas baleares, según las previsiones del Gobierno regional. “Está previsto que la nueva ley se aplique en junio una vez concluido el trámite parlamentario y elaborada la regulación de la misma”, ha comentado una fuente oficial del Ejecutivo a la agencia Reuters. Aun así, se ha confeccionado una mesa de debate con empresarios y ecologistas.
En cuanto a la escala de precios de este impuesto, la nueva ley establecerá una tarifa de dos euros por noche para los hoteles de cinco estrellas y los apartamentos turísticos de lujo (cuatro llaves y superior). Los turistas en los hoteles de cuatro estrellas y los apartamentos de tres llaves superior pagarían 1,5 euros por noche. En los demás establecimientos hoteleros, apartamentos turísticos y en los cruceros se aplicará una tasa de un euro por noche, mientras que los hostales, pensiones y campings cobrarán 0,5 euros por noche.
La ley eximirá el pago de la nueva tasa a los menores de 16 años y contemplará bonificaciones para aquellos que apuesten por Baleares en temporada baja (1 de noviembre a 30 de abril) y para los que pernocten en la región más de ocho días.
Críticas a la ecotasa
Una política que ya ha traído las primeras críticas por parte de la Federación de las Empresas Hoteleras de Mallorca (FEHM) que ya ha expresado su descontento al temer una pérdida de competitividad para el destino Baleares. Incluso no descartan acudir a los tribunales para revocar la medida.
Desde Alemania y el Reino Unido también han llegado voces disconformes. En su portal en Internet, la federación hotelera mallorquina ha comentado que la Asociación británica de Agencias de Viajes ABTA y la Asociación de Tour Operadores y Agencias de Viajes alemana DRV le han trasladado su preocupación por el impacto en la imagen de las Baleares que puedan tener los turistas con la implantación de esta tasa.