El principal problema de Cataluña es el paro, según sus ciudadanos. Los catalanes están más preocupados por la independencia que por la corrupción, según lo ha revelado el último barómetro del CIS. Aun así, a la pregunta: “¿cuál es el problema más importante que tiene Cataluña en la actualidad? ¿Y en segundo lugar?”, la respuesta más repetida es “el paro”.
Entre las siete primeras respuestas se encuentran la independencia y el autogobierno, “que no dan el derecho de autodeterminación” y las relaciones con España y el Gobierno central, que suman más puntos que la corrupción, el fraude y los problemas económicos. En concreto, el primer bloque es la preocupación del 31,8% de los encuestados, mientras que el segundo representa al 22,6%.
Por partidos políticos, la independencia es el principal problema de Cataluña para el 36,3% de los votantes de Ciudadanos de las pasadas elecciones autonómicas y para el 33,6% de los votantes del PP. Por el contrario, los encuestados de ERC o CUP son los menos preocupados por esta cuestión. Sólo el 1,3% del primero y el 3,8% del segundo han señalado este problema como el principal de Cataluña.
En cuanto a la corrupción, los votantes de ERC vuelven a ser los menos preocupados (1,7%), frente a los que votaron en blanco en las pasadas elecciones (19%), que representan el colectivo que más apunta a este problema como el principal.
Por otro lado, el derecho de autodeterminación es el principal asunto que resolver de Cataluña para el 7,2% de los encuestados, y la segunda cuestión para el 1,8%. Por partidos políticos, los votantes de ERC son los más preocupados por esto, seguidos de CIU y CUP, frente al PSC y al PP.
Según las franjas de edad, la población de entre 18 y 24 años representa el mayor porcentaje de encuestados que han apuntado a la independencia como el mayor problema (16,6%) catalán, seguidos de la franja de entre 45 y 54 años (9,6%) y los mayores de 65 años (9,5%). Los menos preocupados por este asunto, y mucho más por la corrupción son los comprendidos entre 35 y 44 años.
Del mismo modo, los más jóvenes han sido la franja de edad que se ha manifestado más preocupada por la corrupción, representando el 7,8% de los encuestados, frente a los más mayores, que representan al 4,3%.