Un estudio revela que el uso de ‘apps’ mientras se camina hace que el cuerpo vaya más encorvado, lo que puede derivar en la adopción de una mala postura y en la falta de equilibrio. La obsesión con el teléfono móvil está cambiando hasta la forma de caminar de las personas. Cada vez es más frecuente leer y escribir mensajes de WhatsApp o ver vídeos en YouTube mientras se va por la calle de un sitio a otro, lo que ha modificado las pautas de movimiento de los peatones para evitar accidentes.
Según un estudio realizado por investigadores de la Universidades de Bath y Texas, los viandantes que están usando una aplicación de mensajería u otra actividad de distracción cognitiva con el ‘smartphone’ “acortan la longitud de paso, reducen la frecuencia del mismo, alargan el tiempo durante el cual ambos pies están en contacto con el suelo y son capaces de franquear obstáculos”.
Pero lo más preocupante es que, aunque nos estemos convirtiendo en unos expertos en esquivar obstáculos, este hábito está haciendo también que adoptemos una postura más encorvada. Esto puede derivar en una mala postura y en una pérdida de equilibrio, señala Europa Press.
Para elaborar el estudio, los investigadores reunieron a un grupo de treinta personas de entre 18 y 50 años y les pidieron que caminaran por un circuito de obstáculos de diferentes formas. Cuando caminaron enviando mensajes, fueron capaces de alterar su movimiento para hacer frente a la reducción de enfoque y visión. Este modo de andar adaptado les hizo tardar más en completar el circuito que cuando lo hicieron sin distracciones.