MSF califica de “insostenible” la situación en la isla griega, donde el Estado “no tiene intención” de ayudar a los refugiados y se da paso a la violencia policial. Médicos Sin Fronteras clama ante Europa por la situación que se vive en Kos, la isla griega a la que han llegado 7.000 refugiados solo en julio, el doble que el mes anterior. «Lo que antes era una situación de inacción del Estado es ahora una situación de abuso”, denuncia la ONG, que sostiene que la Policía “ha incrementado su política de mano dura contra las personas vulnerables”. Según la plataforma, la policía ha forzado a un grupo de unos 1.000 refugiados a pasar la noche en un estadio, a la intemperie y sin bienes de primera necesidad, para apartarlos de los espacios públicos.
“Los equipos de Médicos Sin Fronteras han sido testigos del acoso a los migrantes y refugiados que se habían instalado en los espacios públicos”, llegando a prohibir a los refugiados a “sentarse en los bancos de un parque del centro de la ciudad”, denuncia la ONG en un comunicado. “2.000 personas estaban haciendo cola en el estadio mientras soportaban temperaturas de 32 grados”, con familias “con bebés y niños pequeños”.
“La gran mayoría de la gente que llega aquí son refugiados que llegan de Siria y Afganistán”, recuerda MSF. Denuncia que las autoridades de la isla “han dejado claro que no tienen intención alguna” de mejorar las condiciones en que se encuentran estas personas para no provocar un efecto llamada. “Pero, lo quieran ver o no, lo cierto es que estas personas huyen de la guerra y seguirán viniendo aquí, tanto si se las trata de detener como si no”, explica Brice de le Vingne, director de Operaciones de MSF.
No hay instalaciones de recepción adecuadas, por lo que la mayoría de migrantes, solicitantes de asilo y refugiados de guerra se han instalado en plazas y parques públicos de la ciudad, o duermen en los alrededores de la comisaría de policía. “Todos ellos llevan sin acceso a letrinas ni duchas desde que llegaron. Desde el pasado abril, las autoridades no les han proporcionado ningún tipo de alimento ni han habilitado ningún recinto para acogerlos; a pesar de que hay espacios de sobra para ello”, denuncia MSF.
Los activistas denuncian que han pasado ocho meses desde que hicieran el primer llamamiento a Grecia y a la Unión Europea, en los que no se ha hecho nada para organizar “una recepción digna y humanitaria de los migrantes y refugiados”. “Uno se pregunta qué más necesitan las autoridades griegas para actuar”, plantea MSF, que está atendiendo a los migrantes “en un edificio en ruinas y sin electricidad”.
En este vídeo del medio italiano La Reppublica se observa la situación que encuentran los refugiados a su llegada a la isla griega.