Los mayores de 60 años son los que más se han lanzado a compartir piso en el último año. Una tendencia que, sobre todo, ha tenido lugar en grandes ciudades españolas, con Madrid y Barcelona al frente. Compartir una vivienda ya no es patrimonio exclusivo de los más jóvenes, ya que “cada vez son más las personas mayores que se deciden a dar este paso con el objetivo de tener unas rentas adicionales y para, de paso, compartir una experiencia vital”, según explica Manuel Gandarías, director del Gabinete de Estudios de pisos.com.
El representante de dicho portal inmobiliario basa su afirmación en que los mayores de 60 años son los que más presencia han tenido en el último año a la hora de compartir piso, una tendencia que esta compañía ha detectado, especialmente, en grandes ciudades como Madrid, Barcelona.
Gandarías señala que estos sexagenarios se animan a compartir su domicilio porque quieren sacar una rentabilidad adicional a su residencia, alquilando una habitación a personas que tienen un perfil similar al suyo, por lo que suelen decantase por ‘compañeros de su misma edad’, aunque también hay un segmento más pequeño de esta población que se decantar por abrir las puestas de su casa a jóvenes, con la intención no sólo de tener compañía sino de contar con una ayudita extra en las tareas del hogar.
A pesar de este repunte de la ‘segunda edad’ a la hora de compartir piso, los jóvenes continúan estando en cabeza. En lo que llevamos de 2015, el 53,42% de quienes se han decidido a utilizar dicha fórmula tenía entre 18 y 25 años, frente al 2,19% que supera los 60 años, pero Gandarias recalca el crecimiento que ha experimentado el grupo de los mayores informando que en 2014 el porcentaje de sexagenarios que compartía vivienda era solo del 0,5% .
Ya sabemos que es lo que anima a los propietarios a ofrecer su casa a extraños, pero qué es lo que empuja a los inquilinos a ‘meterse’ en casa ajena. Lógicamente, disponer de una casa a precios más económicos que alquilando en solitario,
Respecto a los precios, decir que la renta media en España de un piso compartido actualmente es de 272,30 euros al mes, según datos de esta compañía, que explica que en el caso de Madrid el precio es de 348 euros y en Barcelona de 336. El ranking lo lidera San Sebastián que es la ciudad más cara para competir con 400 euros mensuales.
Otras cifras a tener en cuenta del mercado de viviendas compartidas es que las mujeres son mayoría, el 55% frente al 45% de varones, lo que sucede en todos los segmentos de edad, según las estadísticas de pisoscompartido.com de las que informa Gandarias.
También han cambiado la mentalidad a la hora de la convivencia conjunta con lo que “mezclar sexos” ya no supone un problema, como demuestra el hecho de que el 58,30% de las personas que quiere compartir su piso no especifiquen si prefieren que recibir a un hombre o a una mujer, frente el 25% que sólo acepta féminas y el escaso 1,81% que solo acepta varones.
En relación a los equipamientos, hay que resaltar que el 90% buscan habitaciones amuebladas a la hora compartir una residencia, y cada día más los clientes exigen más equipamientos extras, ya que a los tradicionales electrodomésticos (lavadora, televisor y teléfono) se unen ahora peticiones de Internet, ascensor, trastero, piscina o parking.