El exdirector de El Mundo lleva a los tribunales a Unidad Editorial tras ser despedido como columnista. Con la teatralidad que le caracteriza, Pedro J. Ramírez ha anunciado que ha solicitado, a través de su abogado Javier Gómez de Liaño, “medidas cautelares urgentes” en los juzgados para que “pueda escribir en El Mundo o pueda hacerlo en otro medio”. El periodista había adelantado a primera hora de la mañana que a las 12 horas haría “un anuncio importante”.
“Por primera vez en democracia un juez deberá resolver con urgencia si un periodista puede tener prohibido el ejercicio de su profesión”, espetaba el exdirector de El Mundo en las redes sociales, donde continúa promoviendo el hashtag #unadedos desde que el diario de Unidad Editorial dejó de publicar su carta dominical como consecuencia de su guerra con Casimiro García Abadillo.
La decisión de llevar a los tribunales a la editora de El Mundo no es nueva. El periodista ya adelantó la interposición de la demanda a principios de esta semana, advirtiendo que Antonio Fernández-Galiano, consejero delegado de Unidad Editorial, y “quienes han inspirado esta sucia maniobra saben que perderán el caso en los tribunales, pues los motivos que alegan sobre mi incumplimiento son nimiedades desmentidas por sus propios actos: hacer declaraciones sobre el trasfondo político de mi destitución, tal y como se describe con detalle en el prólogo de mi nuevo libro que acaba de publicar la editorial de Unidad Editorial; o ironizar sobre Casimiro en el texto de cuya publicación tanto alardeó el interesado. Pero Galiano y RCS también saben que, con la ayuda de Goliat-Uría, pueden dilatar los plazos judiciales frente a la demanda que esta misma semana interpondrá David-Liaño”.
