Los estadounidenses han comprado todas las unidades de Microsoft Band disponibles tanto en las tiendas físicas como en la web en menos de 24 horas. Microsoft fue la última de las grandes tecnológicas en apostar por los ‘wearable’, pero este retraso parece no haberle afectado en absoluto. Las existencias de Band, la pulsera inteligente que la compañía anunció la semana pasada, se agotaron en sus primeras 24 horas a la venta.
Los estadounidenses compraron todas las unidades de Mircrosoft Band disponibles en las tiendas físicas de la firma, así como las puestas a la venta en su web. Con un precio de 199 dólares (unos 158 euros al cambio) su éxito se debe a que es compatible con las tres grandes plataformas para dispositivos móviles: Android, iOS y Windows Phone.
La ‘smartband’ de la empresa de Redmond está orientada a la actividad física. Así, incorpora diez sensores, como detector de frecuencia cardíaca, controlador de la calidad del sueño, contador de pasos y calorías o GPS.
Además el dispositivo muestra las llamadas entrantes del ‘smartphone’ al que está conectado, los mensajes recibidos, el calendario y las notificaciones de redes sociales. Su batería puede durar hasta dos días, cuando lo normal en estos tipos de dispositivos es que se agote en una jornada.
