Los bancos extienden su novena prórroga para evitar la quiebra de Codere

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Los bancos extienden su novena prórroga para evitar la quiebra de Codere

Codere

La especulación desatada en torno a Codere cuenta ahora con tres días más de juego. La compañía de casinos y azar ha logrado la novena prórroga para evitar el concurso. Codere sigue esquivando el peor de los destinos a fuerza de prorrogar el vencimiento de sus deudas. Este sábado vencía el último plazo al que hasta ahora habían accedido los bancos acreedores de la cotizada, pero el ultimátum se ha extendido una vez más -y van nueve- hasta el próximo miércoles. La especulación en Bolsa no se ha hecho esperar.

Ahora, la fecha límite es la del 11 de junio a las 05:00 horas de la mañana. Hasta entonces, Codere tiene la tarea de conseguir el visto bueno de bancos y bonistas para un nuevo calendario de vencimientos que se le lleva resistiendo meses. Mientras tanto, sus finanzas son cada vez más estrechas a causa de las dificultades que atraviesan sus negocios en algunos países latinoamericanos y la falta de entendimiento entre inversores y la familia Martínez Sampedro.

Este nuevo plazo, que repite la fórmula de dos días de extensión que en los últimos tiempos han preferido los acreedores, ha dado lugar a una nueva escapada alcista para sus acciones en Bolsa. La retirada de posiciones que se vivía al fin de la semana pasada, se ha convertido en una oportunista vuelta de dinero especulativo a la espera de que finalmente se produzca el ansiado acuerdo de refinanciación que salve a la compañía del concurso de acreedores que de momento logra salvar, si bien desde enero está en preconcurso.

Desde que comenzó el paseo de Codere por el cada vez más pronunciado abismo de la quiebra, la especulación más extrema se ha ido haciendo hueco en su ya de por sí volátil gráfica de cotización. La firma se ha convertido en habitual a uno y otro extremo de la tabla de revalorizaciones del Mercado Continuo. Incluso en algunas jornadas ha tocado ambas zonas al calor de especulaciones sobre la hipotética ejecución de garantías crediticias que amenazarían incluso la continuidad de la compañía, o al menos de su cúpula directiva. Y es que los Martínez Sampedro podrían tener que conformarse con una participación testimonial en su compañía si sus deudas y bonos se canjeasen por acciones, tal y como han reclamado algunas de las partes implicadas en la refinanciación de la española.

Sobre el futuro de Codere penden, de una parte, los 127,1 millones de euros de un contrato de crédito senior y, de otra, los 760 y 300 millones que se corresponden respectivamente con sus emisiones de bonos emitidos en euros y dólares. El nuevo calendario de vencimientos del grupo, más amable con su complicada situación financiera, sigue retrasándose y la toma de posiciones en la compañía se convierte cada vez más en una apuesta de riesgo dado el peligro de quedar atrapado en otro de los concursos de acreedores que pueblan de cotizadas fantasma la Bolsa española.

Este lunes, el volumen de negociación de Codere se ha situado en línea con su media habitual con más de 235.000 acciones. Beka Finance, el antiguo bróker de la nacionalizada Bankia, se ha colocado por amplio margen como el gestor más activo en las compras. Del lado de las ventas, Mirabaud Finanzas sacaba amplia ventaja al resto de operadores.

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