La compañía española mantiene la venta de billetes, pero advierte de que las negociaciones con el Gobierno de Maduro sobre el pago de la deuda deben avanzar. El Gobierno de Nicolás Maduro lleva varios meses sumido en una crisis con las aerolíneas extranjeras que conectan a Venezuela con el resto del mundo. Debido a una deuda que no termina de pagar, son varias las compañías –Alitalia, Lufthansa, Air Canada- que en los últimos meses han suspendido parcial o totalmente sus operaciones en el país latinoamericano. Iberia, de momento, sigue vendiendo billetes a Caracas pero no descarta dejar de hacerlo si el Gobierno sigue incumpliendo sus compromisos.
En declaraciones a ElBoletin.com, una portavoz de la aerolínea ha explicado que Iberia continúa actualmente volando a la capital venezolana aunque las cosas pueden cambiar en cualquier momento debido al delicado estado de las negociaciones con Maduro. Esta misma persona, sin embargo, no ha podido detallar con exactitud el monto que el país latinoamericano debe a la compañía.
De momento el presidente chavista intenta suavizar los ánimos y, a falta de pagar lo que debe, busca no incrementar esa cantidad. Por eso acaba de aprobar una medida según la cual, a partir del próximo 1 de julio, las aerolíneas podrán calcular el precio de los billetes a la tasa de 50 bolívares por dólar, uno de los cuatro tipos de cambio que existe en el país, en lugar de hacerlo a los 10,90 bolívares establecidos por decreto hasta ahora. El nuevo monto supone un varapalo al bolsillo de los venezolanos por el incremento de hasta un 350% de media en los bolívares que deberán entregar para viajar al exterior. Esto obedece a la diferencia existente entre las cotizaciones de la moneda estadounidense en Venezuela, cuya compra y venta se reserva el Gobierno desde 2003.
Las últimas informaciones indican que Venezuela debe a las aerolíneas 4.000 millones de dólares al negarse Maduro a reembolsar el diferencial entre el tipo de cambio establecido hasta ahora y el nuevo que se va a adoptar. Este ha sido el motivo del enfado del sector y el cese de operaciones de varias compañías.
No obstante, el Gobierno venezolano ya ha adelantado esta semana que pagará la deuda contraída en 2013 con AeroMéxico, Insel Air, Tame, Aruba Airlines y en 2012 con Lacsa-Taca y Avianca. Los mayores acreedores del sector –American Airlines y Copa- no han aparecido aún entre los beneficiados, pero las autoridades han prometido que el Gobierno está dispuesto a honrar sus deudas en un plazo máximo de seis meses.
