Ha lanzado un sí a la reforma de la Carta Magna pero se niega a aceptar los procesos unilaterales para la independencia de Cataluña. La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha vuelto a la actualidad política tras pedir el alta médica voluntaria, en un acto de conmemoración de la Constitución, en el que se ha mostrado a favor de hacer reformas en la Carta Magna siempre que sean “legales y desde el consenso”.
Durante los actos de homenaje en la Real Casa de Correos, la delegada ha dicho que sí está a favor de modificar la Constitución para redistribuir competencias con el fin de eliminar duplicidades, racionalizar la Administración, disminuir el gasto público, evitar la ruptura de la unidad de mercado e impedir ineficiencias en la gestión.
«La Constitución Española no es ni puede ser, en modo alguno, un texto inamovible, que deba permanecer inalterado a lo largo del tiempo. Su articulado incluye mecanismos para llevar a cabo reformas, de acuerdo con un procedimiento que requiere de mayorías cualificadas y de la participación de todo el pueblo español», ha añadido.
Asimismo, Cifuentes ha lanzado una negativa a “los procesos unilaterales que pretenden romper a España y destruir su identidad como Nación, queriendo dejar atrás siglos de historia, de cultura y de valores compartidos, sin contar para ello con la decisión de todos y cada uno de los españoles2, en referencia a la independencia de Cataluña. “Quienes esto persiguen se encontrarán, no les quepa duda, con la firmeza del Gobierno de España, y la fortaleza y el rigor de la propia Constitución”, ha apostillado.
También ha criticado a los «irresponsables» que quieren modificar la forma política del Estado, a los que apuestan «por un modelo territorial sobre bases federales de más que dudosos beneficios» y, sobre todo, «quienes pretenden conseguir, de forma directa y unilateral, la ruptura de España que es, también, la ruptura de la Unión Europea en su concepción actual».