La alcaldesa de Valencia ha declarado para explicar los dos contratos adjudicados al Instituto Nóos, que se embolsó 3,6 millones de euros. Rita Barberá ha asegurado en su declaración ante el juez José Castro que en ningún momento se reunió con Iñaki Urdangarin en el Palacio de la Zarzuela ni dio orden alguna para contratar al Instituto Nóos, que presidía el Duque de Palma. La alcaldesa de la capital del Turia ha respondido así ante las preguntas del magistrado, el fiscal y los abogados de las partes sobre los dos contratos del Valencia Summit con Nóos.
La regidora valenciana ha abandonado la Ciudad de la Justicia poco después de las 13.30 horas, tras declarar durante cerca de una hora ante el juez instructor del ‘caso Nóos’. En esta cita, según recoge El Mundo, Barberá ha descargado toda la responsabilidad de los contratos en la Fundación Valencia Turismo Convention Bureau, un organismo privado sin ánimo de lucro en la que participan el Ayuntamiento de Valencia, la Cámara de Comercio, Feria Valencia, la Confederación Empresarial Valenciana y empresas locales del sector turístico, y cuyo patronato preside el vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau.
Barberá ha explicado que su relación con Urdangarin comenzó tras “una llamada de José Antonio Samaranch”, expresidente del COI, quien le propuso contactar con el Duque de Palma para organizar el Valencia Summit. La alcaldesa ha asegurado que se reunió con el marido de la infanta Cristina para escuchar sus ideas, cita que ha negado que se celebrase en Zarzuela, y ha indicado que tras ello emplazó a Urdangarín a contactar con las dos sociedad que deberían negociar el proyecto, la Ciudad de las Artes y las Ciencias (CACSA) y Fundación Valencia Turismo Convention Bureau.
“A partir de ahí acaba mi papel”, ha dicho Barberá. “Yo me desentendí. A mi me contó ideas pero nada concreto, le dije que debían valorarlo los expertos”, ha insistido, tras lo que ha asegurado no tener “ni idea” de cómo se gestionaron los Juegos Europeos, cuyos contratos también investiga el instructor del ‘caso Nóos’. Asimismo, ha justificado su disposición a hablar con Urdangarin con una frase: “Me dice que tiene una entidad sin ánimo de lucro y yo me lo creo”.
Tras su declaración, Barberá ha atendido a la prensa para reafirmar que ha acudido ante el magistrado José Castro para colaborar con la Justicia. A su llegada a las dependencias judiciales, media hora antes de la citación, la alcaldesa de Valencia ha esquivado a la prensa y los manifestantes entrando en las dependencias judiciales por la puerta trasera.
Barberá se ha saltado así la orden del juez Castro, quien había dado instrucciones para que los citados no accediesen por puertas traseras, según recoge Europa Press. Todo ello para evitar no sólo a los periodistas apostados a las puertas de la Ciudad de Justicia, sino también al centenar de manifestantes (yayoflautas y miembros del 15M) que proferían gritos como ‘ladrones’, ‘corruptos’, y que constantemente pedían que se haga justicia con el ‘caso Nóos’.
Barberá había sido citada para dar explicaciones por los dos contratos del Valencia Summit, de 2004 y 2005, por los que el Instituto Nóos cobró 3,6 millones de euros. También debía responder a la convocatoria para la organización de unos Juegos Europeos en Valencia que nunca llegaron a celebrarse.
Ayer mismo la regidora valenciana aseguró que acudiría a su cita con el juez Castro con el “único ánimo” de “colaborar con la justicia”. Una afirmación que ya hizo el día en el que se enteró de su citación judicial, momento que aprovechó para recordar que ella no está imputada en esta causa y que el magistrado sólo la reclamaba “como testigo para colaborar en el esclarecimiento de lo que quiera” sin que haya “nada más”.
Declaración de Francisco Camps
Por su parte, Francisco Camps también estaba citado hoy para declarar por el ‘caso Nóos’, aunque solicitó al juez Castro hacerlo por escrito y finalmente se ha acordado que lo haga mañana. Según Europa Press, el instructor de esta causa ha notificado al expresidente de la Generalitat que será este domingo a las 11.30 horas, en el lugar que él considere, cuando tendrá que contestar por escrito y en presencia de la secretaria judicial a las preguntas redactadas por el juez, las acusaciones y las partes, en calidad de testigo.
Camps se acogió al artículo 412.4 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LeCrim) -al que no podía recurrir Rita Barberá- para librarse del ‘cara a cara’ con el juez Castro. El texto dispone que quienes hubiesen desempeñado cargos como el de presidente de una Comunidad Autónoma “estarán exentos de concurrir al llamamiento del Juez, pero no de declarar, pudiendo informar por escrito sobre los hechos de que hubieren tenido conocimiento por razón de su cargo”.
