Los socialistas reclaman en el Comisión Mixta para el Estudio del Problema de las Drogas un mayor control de las bebidas energéticas. El Grupo Parlamentario Socialista ha registrado en el Congreso una proposición no de ley en la que reclama al Gobierno que se valore la posibilidad de no recomendar la venta de bebidas energéticas o energizantes, como Red Bull, a menores de 16 años. También pide mayor control en el etiquetado, publicidad y venta e incidir en su consumo responsable; una iniciativa para su debate en la Comisión Mixta para el Estudio del Problema de las Drogas.
La portavoz socialista en esta Comisión Mixta, Puerto Gallego, junto a la portavoz de Consumo, Pilar Grande y a la diputada Gracia Fernández, firmantes de la proposición, explican “que estas bebidas se asocian con el aumento de las capacidades físicas y mentales en los consumidores”. Razón por la que alertan de la necesidad de hacer un consumo “adecuado y responsable de ellas, en momentos de decaimiento físico y nunca de forma continuada, sin mezclar con otras bebidas alcohólicas y sin que exista patología de base que pueda agravarse con su ingesta”.
Las diputadas recuerdan en la exposición de motivos de la proposición que según diversos estudios, cada lata contiene una dosis de cafeína similar a una taza de café o a catorce latas de Coca-Cola y subrayan que el problema surge con el consumo “inadecuado o excesivo, especialmente en jóvenes que incluso las utilizan como estímulo para continuar bebiendo alcohol, multiplicando así los riesgos cardiovasculares”.
Además, según un informe de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, el 68% de los jóvenes entrevistados entre los 10 y los 18 años, es consumidor de estas bebidas y los médicos alertan de que cada vez acuden más jóvenes a los hospitales con “ansiedad o taquicardias” tras consumir estas bebidas.
Las diputadas socialistas recuerdan que en la regulación relativa al etiquetado de los productos alimenticios que contienen quinina o cafeína, “es obligatorio que la cafeína aparezca en el etiquetado”, sin embargo, “dicha regulación no obliga a detallar otros posibles productos perjudiciales”, añaden.
Las parlamentarias del PSOE advierten que “cada vez existe una mayor publicidad y una mayor venta incontrolada de dichos productos, sin realizar estudios sobre sus posibles efectos”. Por todas estas razones piden al Gobierno “valorar junto con los profesionales sanitarios y a través de los estudios pertinentes, la posibilidad de no recomendar su venta a menores de 16 años”. Igualmente demandan que “se haga cumplir la legislación sobre etiquetado y se amplíe para incluir otros productos; elaborar estudios sobre los efectos del sobreconsumo en personas con patologías y jóvenes; realizar campañas de sensibilización dentro del Plan Nacional sobre Drogas, y regular su publicidad y venta”.