El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha reconocido que la vía catalana por la independencia ha sido “un éxito de convocatoria, organización, logística y comunicación”. A lo que ha agregado: “Le engañaría si no le dijera que me produce una enorme preocupación y una gran tristeza”.
En una rueda de prensa conjunta con el ministro de Asuntos Exteriores portugués, Rui Machete, de visita en Madrid, Margallo ha indicado que el Gobierno “tiene que escuchar a la calle, pero no es en la calle donde se hace la política”, por lo que “el diálogo tiene que trasladarse a las instituciones”, según informa El País.
Para el ministro español, habría que “averiguar” las causas de “desafección” de la sociedad catalana que no quiere seguir siendo española y convencerla de que “fuera de España, viviría mucho peor”. Margallo se ha aferrado a varios estudios para afirmar que una Cataluña independiente perdería entre el 20 y el 25% del PIB y ha recordado que quedaría automáticamente fuera de la UE.
“Entiendo aunque no comparto los motivos de la desafección”, comentó, tras reconocer que, como español, le “entristece” pensar que muchos catalanes apoyan la secesión; que para él sería una “amputación tremendamente dolorosa”.
Pese a reconocer el éxito de la movilización independentista, Margallo ha recordado que “el mismo respeto que merecen los manifestantes merecen los que no se han manifestado” y ha añadido que los catalanes que quieren seguir siendo españoles deben tener la seguridad de que “en ningún momento van dejar de ser escuchados, comprendidos y defendidos por el Gobierno español”.