Las ventas mundiales de armas y servicios militares para el año 2011 por las cien mayores empresas en este sector fue de 465.770 millones de dólares, que representa un aumento del 14% con respecto al año anterior. En menos de una década, el crecimiento de este mercado ha superado el 60%, confirmando que estas empresas abastecedoras de armamento estas lejos de sufrir los impactos de la crisis. Por eso, el que ningún sector económico haya crecido tanto como esta industria, muestra “el entusiasmo demencial por las guerras”, según comentan en elblogsalmon.com.
Ante la total renuncia por el crecimiento de este mundo “irracional” los blogueros han querido denunciar este hecho publicando las cifras del Instituto de Investigación de la Paz de Estocolmo (SIPRI), que recogen este auge. Y es que, además, las fábricas de armamento, de origen privado, absorben parte importante de los presupuestos públicos. Es decir, que es el Estado, encima, el que financia a “los señores de la guerra”, gastando solamente en las primeras cien empresas mundiales de armamento alrededor del medio billón de dólares anual. Algunas de estas principales empresas son Boeing y United Technologies.