Los expertos dudan de que el Sabadell haya cubierto sus necesidades de capital con la ampliación

Economía

Los expertos dudan de que el Sabadell haya cubierto sus necesidades de capital con la ampliación

Sucursal del Banco Sabadell

La factura de la agresiva política de compras llevada a cabo por Banco Sabadell desde que se inició la crisis en España podría no haberse liquidado por completo. A pesar de la abultada ampliación de capital que el banco ha lanzado con el respaldo de dos grandes fortunas latinoamericanas, las necesidades financieras del catalán podrían no estar completamente resueltas según los cálculos de varias casas de análisis.

En el ámbito internacional, el bróker más crítico ha sido Macquaire. En un informe detallado de la operación por la que el Sabadell pretende captar unos 1.400 millones de euros como máximo, se concluye que la posición de capital del banco seguiría siendo débil de acuerdo a las nuevas normas de Basilea III. La nueva normativa internacional que exige incrementar las ratios de capital de máxima solvencia en las entidades financieras.

Desde casa, uno de los gestores que más dudas ha puesto a la operación ha sido Bankinter. En su informe al respecto del último movimiento del vallesano se destaca que aunque la ampliación “aliviará el déficit de solvencia de cara al cumplimiento de Basilea III, no lo resolverá”. Según sus cálculos, aunque para alcanzar los criterios de la normativa se pudieran aceptar activos fiscales diferidos, aún quedaría un hueco por llenar cercano a otros 1.300 millones de euros, tanto como se pretende captar con esta operación que aún queda pendiente de testear el apetito de los inversores minoritarios.

Desde los mostradores de Renta 4, tras conocerse la noticia, han reiterado su opinión de infraponderar el valor en cartera. Mientras que, por parte de Ahorro Corporación Financiera, se apunta que “el precio objetivo debe situarse en revisión hasta que se concreten los detalles de la ampliación”. Y es que, aún no se puede determinar con exactitud cuál será la acogida de la operación. Sin embargo, el bróker de las antiguas cajas de ahorros sí se atreve a apostar ya porque si goza de buena acogida, “podría dar lugar a ampliaciones por parte de otros jugadores domésticos”.

El proceso de compras de la CAM primero en 2012, después el Banco Gallego, la red de sucursales en Cataluña de BMN y el negocio de banca privada de Lloyds, ha dejado una herencia en activos fiscales diferidos (DTA, por sus siglas en inglés) por valor de 4.800 millones de euros, según Reuters. Una cartera que convierte al Sabadell en la entidad española más penalizada si Basilea III no le permite conservar una parte importante de estos activos como capital de primera categoría, como todo parece indicar.

De este modo, el grupo estaría buscando reforzar su colchón de recursos de cara a la nueva normativa internacional, y en un momento en el que la solvencia se ha convertido en una de las principales prioridades del sector, que encara unas nuevas pruebas de resistencia europeas el año que viene.

Entre los más amables, los gestores de Credit Suisse, que según recoge la agencia británica, consideran que con la ampliación el Sabadell se acerca a los niveles de capital de los principales bancos españoles y además “reduce la necesidad de [solicitar] capital adicional”. Una circunstancia que ha llevado al helvético a recomendar la retirada de posiciones cortas sobre el banco que preside Josep Oliú.

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