La juez Alaya ha incluido en el auto en el que abre el procedimiento de imputación a Griñán y Chaves y otros cinco exaltos cargos de la Junta un párrafo en el que asegura lamentar el doble castigo mediático que les puede suponer este auto y el que recibirían después cuando ésta llegue desde el tribunal superior competente.
Pero la magistrada ha realizado este movimiento porque no tenía otra opción. Los acontecimientos políticos en Andalucía han obligado a la Juez Alaya a dar un paso adelante y «amagar» esta imputación sobre Griñán, Chavez.
Una vez más, la juez ha atacado en el momento justo. Su auto se ha dado a conocer muy poco después de que los consejeros del primer Gobierno de la nueva presidenta autonómica, Susana Díaz, tomarán posesión.
El nuevo auto de Alaya, ha sido interpretado por algunos expertos judiciales como un intento final de retener un caso, que tras una larguísima instrucción y una interminable lista de imputados ni ha concluido ni se ha derivado todavía en una causa consistente.
Sin embargo, si estaba a punto de producirse un caso de discriminación judicial porque hasta hoy, la magistrada solo imputaba a aquellos presuntos implicados en el caso que no estaban «aforados», lo que ya le fue señalado últimamente en algunos escritos de abogados de la Defensa.
En elconfidencial.com, por ejemplo, Javier Carballo señala también que Alaya recurre al artículo 118 bis que le permite comunicarles la apertura del proceso de imputación , pero abre la posibilidad de que estos, por iniciativa propia, declaren ante ella con asistencia letrada si así lo desean.
