La Confederación Episcopal de EEUU se ha movilizado contrareloj para intentar impedir que Obama logre la aprobación del Congreso para su plan de realizar un ataque a Siria.
Según una información publicada por Vatican Insider, representantes de la alta jerarquía eclesiástica de EEUU mantienen reuniones con los parlamentarios estadounidenses cercanos a esta religión para pedirles que voten contra los planes del presidente.
Pero el activismo de los obispos estadounidenses contra la intervención militar aún va más lejos. Han enviado varias cartas en sus diócesis para pedir a los fieles de todas las parroquias que se pongan en contacto con sus representantes para “pedirles que voten contra la resolución que pretende autorizar el uso de la fuerza militar en Siria”.
A cambio proponen que estos parlamentarios se comprometan en el apoyo a otro tipo de acciones de toda la comunidad internacional, que debería liderar EEUU, para conseguir un inmediato cese del fuego en el país árabe y propiciar una negociación de paz “auténtica e inclusiva”.
En su llamamiento, los obispos de EEUU recuerdan, sin embargo, que “tanto la Santa Sede como la Conferencia Episcopal de EEUU condenaron los ataques a civiles con armas químicas, pero están convencidas de que sólo el diálogo puede salvar vidas y llevar la paz a Siria”.
