Las cifras de la debacle de Pescanova son cada vez más elocuentes. Según el último recuento de deudas llevado a cabo por los administradores concursales de Deloitte, la deuda de la gallega asciende a más de 3.600 millones de euros. Una cifra que supera incluso la que hace unos meses fijó la auditoría forense de KPMG y que confirma que la quiebra de la pesquera como la tercera más abultada de España.
Deloitte acaba de remitir al Juzgado de lo Mercantil de Pontevedra el informe detallado de sus maltrechas finanzas que se le reclamaba para poder avanzar en su reflote. Los administradores concursales tenían hasta finales de agosto para cumplir, y lo han hecho en tiempo de prórroga. Y, aunque la compañía no ha dado oficialmente cifra alguna sobre su situación, fuentes familiarizadas con el asunto apuntan hacia una deuda más abultada de lo que vaticinaban los peores pronósticos.
Por si fuera poco, no se espera ya que las cuentas del ejercicio 2012 de Pescanova estén cerradas antes del próximo mes de octubre, sin que lleguen por tanto a tiempo de la junta de accionistas convocada para la próxima semana. Los rumores de mercado apuntan a que estas cifras no llegarían más que a la par con el informe de viabilidad económica que prepara para la pesquera la tercera firma de auditoría implicada: PwC.
Además, en un comunicado remitido este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el actual equipo gestor de Pescanova reconoce no tener fondos para satisfacer la fianza que le ha aplicado el juez Pablo Ruz desde la Audiencia Nacional. La misiva apunta que se están “estudiando las consecuencias y eficacia que la adopción de esta medida puede tener […], sin perjuicio de la defensa legal que, en su caso proceda”. Una advertencia al magistrado que decretado 54,8 millones de euros para la marca matriz de la cotizada gallega.
