De todas las entidades que han recibido ayudas públicas, los 124 millones inyectados en Liberbank suponen la cifra más baja de todas. Sin embargo, la conflictividad es mayor en el grupo que en otras entidades de su competencia, con dos claros frentes abiertos (las referentes y el ERTE) que le obligarán a ir a los tribunales.
Uno de los grandes focos de la polémica es el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) acordado a principios de verano por Liberbank con CCOO y UGT, que no ha gustado nada a buena parte de los trabajadores al incluir significativos recortes de jornada y de salario.
Tanto es así, que los sindicatos independientes han presentado diferentes recursos ante la Audiencia Nacional contra el ERTE, que se sumarán a las decenas de demandas individuales presentadas por los trabajadores afectados por este recorte.
El otro frente abierto es el de las siempre polémicas participaciones preferentes, después del canje realizado por acciones del banco, que debutaron en Bolsa el pasado mes de mayo. En ese sentido, Liberbank se enfrenta a cientos de denuncias de afectados por las participaciones preferentes y la deuda subordinada, tanto en la jurisdicción civil como en la penal.
De hecho, la Fiscalía de Cantabria ha formulado denuncia contra Liberbank y la ha remitido a los juzgados de Santoña para que investiguen si pudo haber delito penal en la venta de preferentes a un matrimonio de avanzada edad
Por otro lado, también hay una denuncia ante la CNMV por posible fraude en la Junta General de Accionistas.