Alexia Papaioannou es una joven ateniense de 17 años que, en los últimos días, ha ocupado la portada de todos los periódicos griegos. ¿El motivo? El 98,5% de nota –la más alta del país- que ha conseguido en los exámenes de acceso a la universidad y, por añadidura, su decisión de irse a estudiar a Alemania despreciando, así, a todas las grandes universidades griegas que le habían abierto sus puertas.
La decisión de Alexia ha levantado algunas ampollas entre una ciudadanía griega que actualmente combina su naturaleza orgullosa con una animadversión hacia Alemania más que palpable. Muchos griegos consideran que Alemania es la principal culpable de la crisis económica que atraviesa, desde el año 2009, el país. Por ese motivo, en la prensa digital helena se podían leer comentarios sarcásticos en torno a la decisión de la chica: «¿Y cuál es tu próximo movimiento? ¿Trabajar en el FMI?».
Sin embargo, la mayoría parece haber entendido la decisión de Alexia, a pesar del sabor amargo que arroja, su gesto, sobre las universidades del país. «No hay motivos para quedarse en la última república bananera de Europa», aseguraba un lector del diario Kathimerini. Ella ha explicado sus motivos en una entrevista concedida al semanario alemán Der Spiegel; aunque admite que la crisis económica que atraviesa el país (y que ha generado que más de un 60% de los jóvenes griegos estén en el paro) ha sido un incentivo, sus principales motivos son personales. «He estudiado en un colegio privado alemán y siempre he querido estudiar y vivir fuera», comentaba la estudiante, para añadir que por su educación ya habla alemán y que, en concreto, Alemania le «encanta».
Hace años los estudiantes griegos que pretendían estudiar en universidades extranjeras respondían a un perfil concreto: era gente de clase media (o alta) que no había conseguido superar las pruebas de acceso a las universidades nacionales con éxito. Sin embargo, ahora esta tendencia se ha revertido porque muchos de ellos ven en una educación extranjera la garantía de acceso a una vida mejor. Según los datos que maneja la OCDE, hay más de 50.000 griegos estudiando fuera. Esta cifra supone que, en proporción, Grecia es el país miembro de la OCDE que más estudiantes ha enviado al exterior.