El presidente de Liberbank, Manuel Menéndez, se rodeó de su “guardia pretoriana” durante la celebración de la junta de accionistas para evitar “situaciones incómodas” con los nuevos accionistas, que asistían por primera vez al encuentro, tras el canje de participaciones preferentes y obligaciones subordinadas.
Así lo ha denunciado el sindicato CSICA en una circular, en la que señala que el máximo dirigente de Liberbank envió órdenes vía e-mail a directivos y jefes de todos los departamentos del organigrama del banco en Madrid con la consigna de “arroparle”, ocupando la mayoría de los asientos del primer salón del recinto, “en detrimento de los verdaderos accionistas, y con el fin de evitarse situaciones comprometidas”.
El sindicato considera que esta maniobra demuestra que “el fin justifica los medios” y que la dirección ha ordenado “liberar” de trabajo a un número elevado de directivos y directores de la entidad, “con un fin extralaboral, que no es otro que el presidente de Liberbank se sienta cómodo, arropado y protegido en previsiblemente complicada junta de accionistas”.
Ante lo sucedido, algunos accionistas han presentado reclamaciones por verse relegados a un segundo salón para seguir la convocatoria, señala CSICA.
Pese a estas precauciones, la tensión fue la nota dominante de la junta. Los afectados por los productos híbridos, especialmente preferentes de Caja Cantabria y deuda subordinada de CCM, realizaron una protesta en la calle, con pancartas en las que se podían leer mensajes como ‘nuestros ahorros, su botín’, o ‘ni quita impuesta, ni accionistas a la fuerza’.
Posteriormente trasladaron sus quejas al pleno de la junta de accionistas, en el que se vivieron momentos de auténtica tensión hasta el punto de que Manuel Menéndez, presidente de Liberbank llegó a avisar de que estudiará “con perspectiva legal las amenazas explícitas o veladas” que ha recibido por parte del colectivo de afectados.