La primera ministra del Quebec, Pauline Marois, se reunió con el dueño de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, y se comprometió a trabajar muy duro para asegurar el futuro del GP de Canadá. El Ejecutivo canadiense tiene que financiar el coste de las actualizaciones de un circuito muy envejecido para intentar que el jefe del Gran Circo no se lleve esta carrera del país norteamericano, según publica www.caranddriverthef1.com.
El problema que pone en peligro la celebración de esta carrera la campaña que viene reside en la falta de un acuerdo de financiación, para remodelar un circuito envejecido, entre los distintos niveles del gobierno canadiense. Tras la reunión con Ecclestone, Marois ha afirmado que le dijo: “Tenemos que celebrar un acuerdo en el que salgamos ganando los dos”.
El promotor del GP canadiense, Francois Dumontier, también se mostró optimista al respecto: “Las negociaciones están avanzando entre todos los partidos y el tono es favorable”. Pero el mandamás de la Fórmula les mandó un recado, en una entrevista concedida a Radio-Canadá: “Me gusta Montreal pero por lo que la carrera a mí respecta, no es un caso desesperado, no es la única carrera en el mundo”.