Bankia ha vuelto a hacer las delicias de los especuladores del parqué madrileño. Al calor de la volatilidad que habitualmente domina las sesiones de cierre mensual, este viernes han forzado bruscos tumbos en la cotización de la nacionalizada a uno y otro lado de la gráfica con los que ha marcado una horquilla de precios de hasta el 35% entre máximos y mínimos.
En el mar revuelto en que se ha convertido Bankia tras el desembarco como accionistas de los antiguos preferentistas de la entidad nacionalizada, tan pronto se rozaban máximos de los últimos siete días como se registraban caídas próximas al 4% con respecto al cierre de ayer jueves. De los 7,11 euros que en los cruces más eufóricos llegaban a verse a primera hora, a los 0,655 euros en que se situaba hoy su mínimo intradía, registrado a media sesión negociadora, a los 0,88 euros del cierre.
Un precio desorbitado del que era responsable Morgan Stanley. El banco neoyorquino se hacía con la friolera de 145 millones de títulos de Bankia en la subasta de cierre, provocando un explosivo rebote de precios en un cruce de último minuto al que sólo algunos inversores logran tener acceso. Un inusitado comportamiento que algunos atribuyen a la confianza de que el valor recupere posiciones en el corto plazo y otros a un movimiento forzoso para cubrir ventas al descubierto amparadas en el margen de tres días que da la liquidación de operaciones sobre Bolsa española.
A causa de este movimiento, a cierre de sesión habían cambiado de manos nada menos que casi 276 millones de títulos de la entidad. Una cifra nunca antes vista en la corta pero accidentada trayectoria bursátil de la heredera de Caja Madrid. Teniendo en cuenta que más de un 68% del capital de Bankia está inmovilizado en manos del Estado a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), los gestores apuntan -además de a Morgan Stanley- a un fuerte ‘trading’ intradía con repetidas compraventas sobre unos mismos títulos. Operaciones en las que los más duchos en estas lides especulativas han podido vender caro y comprar barato en repetidas ocasiones.
A pesar de esta extremada volatilidad y la fuerte negociación registrada, la presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) justificó este mismo miércoles que el efecto de los especuladores sobre la entidad no está fuera de control. En su lugar, Elvira Rodríguez comentó que el organismo supervisor vigila muy de cerca la entidad y que en los días en que los preferentistas institucionales comenzaron a soltar papel tan solo movieron un máximo del 10% de las acciones que recibieron en canje. No obstante, el segundo valor más negociado hoy, Banco Popular, apenas negociaba un grueso de 66,6 millones de acciones.
En la nacionalizada, las ventas de este volátil viernes las dirigían los mostradores de UBS, BBVA y Ahorro Corporación Financiera. El primero de ellos, con un volumen neto casi por el doble de lo que soltaba el segundo. Al otro lado de la ventanilla, mención aparte para Morgan Stanley. El siguiente comprador, BBVA, apenas llenaba su cartera con nueve millones y Deutsche Bank sólo se quedaba con 6,3 millones.