Hoy no se hablaba de otra cosa en las tertulias que de la entrevista de anoche a José María Aznar en la que dio a entender que no descarta volver a la política.
En la COPE, Victoria Prego, una de las periodistas presentes en la entrevista, dijo que Aznar sabía a lo que iba, aunque no tenía prevista la información sobre el pago de la luz de la fiesta de la boda de su hija y las declaraciones de los altos dirigentes del PP. Iba con intención de defenderse, cosa que hizo. Aunque su idea era fijar posiciones y pedir acciones a su partido y a su presidente ya”.
Edurne Uriarte definiría la entrevista como “de abierta confrontación con Rajoy” y hace notar que el hecho de que Aznar “salga a criticar al Gobierno añade un ingrediente importante a todo esto, antes había sido cuidadoso en sus críticas, ahora las hace directamente”.
Gustavo Villapalos por su parte, aseguró que “no puede haber dos cabezas en un partido. Eso no es bueno ni para el partido ni para Mariano Rajoy”, mientras Luis del Val señaló que un expresidente no tiene que hablar de fondos reservados. Se excedió”.
Prego señaló que es la primera vez que Aznar no ha dicho que no abiertamente a volver a la política, lo que es un cambio. “Esto da pie a serias especulaciones sobre su hipotético regreso, lo que supondría un cambio en los líderes del PP. También será difícil ver con quien cuenta Aznar para apoyar su retorno”.
Uriarte comentó que “Aznar se deja querer, ahora mismo lo tendría difícil a la hora de plantear una alternativa de liderazgo frente a Rajoy, que tiene el apoyo fuerte y mayoritario del partido. Si se plantease una sucesión, Aznar se encontraría con muchos adversarios”.
En la SER, Carmen Morodo tampoco cree que Aznar vaya a estar disponible de hoy para mañana, aunque le parece muy importante lo que ha dicho” porque tiene un poder desestabilizador muy grande dentro del partido, tiene hasta un grupo dentro del partido, ha puesto voz a lo que piensan desde dentro y a lo que piensan la inmensa mayoría de los votantes”.
Y añade que aunque el malestar en el Gobierno existe, entienden que en la situación en la que estamos “es muy fácil hablar desde fuera, cuando no se gobierna”.
Lluis Basset dijo que a pesar de la agresividad de su discurso, el cree que” fue un ataque para defenderse, ya que su amigo personal ex presidente de Bankia y Caja Madrid ha pasado hace dos días por la cárcel, que hay declaraciones judiciales y no que afectan a su gestión, la procedencia indeterminada de los gastos de la boda de su hija, su gestión está puesta seriamente en duda”.
“Aznar ha visto que pesaba sobre él un conjunto de responsabilidades y ha salido a defenderse con un buen ataque” y que “la maniobra preventiva es hacer valer todo el peso de su poder para que Rajoy no se ablande, para que utilice su mayoría absoluta”.
Josep Ramoneda hace hincapié en que el momento escogido es un momento de fractura en el PP: con el tema del reparto del déficit y de la subida de los impuestos.
Recalca que Aznar se pone del lado de los que consideran que estos son dos errores. Dice que “en la opinión pública se empieza a instalar la idea de que ante la caída de los dos partidos puede aparecer un caudillo, y Aznar se presenta como tal, se ofrece, no se sabe si como anuncio o como amenaza.
Y añade este tertuliano: “Se presenta como un caudillo, casi con superioridad moral sobre los demás: ‘Es mi conciencia, actuaré por mi conciencia y mi país’”.
Morodo opina que más que ofrecerse lo que hace “es enseñar la patita para amenazar, y si con eso no sirve, ya se levantará más el pantalón para enseñarla un poco más”.
Subraya que ayer se manifestó la ruptura política con Rajoy, “hasta ahora se habían guardado las formas, nunca había salido en público desautorizando a Rajoy”. “Ayer se quejó y denunció la falta de liderazgo y de discurso, concluyó.
Ramoneda piensa que es un golpe muy duro a Rajoy, porque cala en una parte de su electorado en la que Rajoy es más débil y dice que Aznar se propone por si la situación empeora y Rajoy reaccionacomo siempre, dejando enfriar los problemas.
