El producto interno bruto (PIB) de Japón creció entre enero y marzo un 3,5% con respecto al mismo periodo de 2012 impulsado por el consumo interno, en lo que supone el segundo trimestre consecutivo de crecimiento para la tercera economía del mundo.
La economía japonesa también se vio beneficiada por un incremento de las exportaciones y creció un 0,9% con respecto al periodo octubre-diciembre del año pasado, según informó hoy el Gobierno. El consumo privado, que supone un 60% de la economía japonesa, aumentó en un 0,9% con respecto al trimestre anterior, mientras que las exportaciones, que componen prácticamente el 40% restante del PIB, subieron un importante 3,8% en relación a los tres meses anteriores.
Las grandes compañías exportadoras niponas se han visto beneficiadas por la fuerte caída que ha sufrido el yen al compás de la llegada al poder del primer ministro conservador Shinzo Abe. Este dato del PIB, por encima de las expectativas de la mayoría de analistas, constituye el primer resultado palpable del ambicioso programa de crecimiento activado por Abe desde que accedió al cargo con la intención de impulsar el crecimiento y acabar con 15 años de deflación.
El primer ministro activó una partida de gasto público valorado en unos 100.000 millones de euros y colocó al frente del Banco de Japón (BoJ) a Haruhiko Kuroda. Kuroda anunció en abril un paquete de medidas que incluyen una mayor compra de deuda pública y activos de mayor riesgo por parte de la entidad emisora para duplicar la base monetaria en dos años, lo que implica un ritmo de relajación monetaria muy agresivo e inédito en el archipiélago.