International Airlines Group (IAG), el grupo resultante de la fusión entre Iberia y British Airways (BA), perdió 630 millones de euros hasta marzo, casi cinco veces más que los 129 millones perdidos en el primer trimestre de 2012.
El grupo achacó estos resultados al aumento de los costes unitarios excluido el combustible ante el recorte de capacidad de Iberia en el trimestre y el aumento de plantilla de British Airways, ante la previsión de la llegada de nuevas naves, unas medidas «transitorias» que según la compañía les beneficiarán a “largo plazo”.
Todo ello junto con las dotaciones adicionales de 265 millones de euros por los costes de reestructuración de personal en Iberia, después de que en marzo sindicatos y compañía aceptaran la reestructuración de la deuda.
En un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el grupo reconoce un cargo excepcional de 311 millones de euros en el trimestre, “principalmente relacionado por la reestructuración de Iberia”, donde hay un ERE que afecta a 3.147 trabajadores.
IAG explica que, una vez aceptada la propuesta del mediador Gregorio Tudela, que puso fin al conflicto entre los sindicatos y la dirección de Iberia, se reconocieron unas dotaciones adicionales por costes de reestructuración de personal de 265 millones de euros, a lo que hay que sumar los gastos asociados a la devolución de flota arrendada y la retirada de aeronaves propias.
«Estamos adaptando la capacidad a la demanda y estamos registrando una fuerte evolución de los ingresos unitarios de pasaje del grupo a pesar de los diez días de conflicto sindical en Iberia y la débil situación económica que atraviesa España», señala el consejero delegado de IAG, Willie Walsh, en el comunicado.
Los resultados, según Walsh, «son alentadores, dada la solidez de los ingresos subyacentes en mercados estratégicos», aunque reconoce que, pese a haberse dado «el primer paso hacia la reestructuración de Iberia, queda más trabajo por hacer».
Pérdidas operativas
En el primer trimestre de 2013, se registró una pérdida de las operaciones de 589 millones de euros después de partidas excepcionales, casi tres veces más que el mismo periodo de 2012 (un 177,8 %), cuando hubo un abono excepcional de 37 millones de euros.
Los ingresos crecieron un 0,5 % hasta los 3.939 millones de euros, mientras que los ingresos unitarios de pasaje aumentaron un 3,9 %, con un descenso de capacidad del 2,1 %.