No hay descanso en los cuarteles de Bankia. Ahora es la gran banca, con nombres como Morgan Stanley, UBS, Barclays y Citibank la que pone en apuros a la nacionalizada española. Desde la organización que vela sobre el opaco mercado de derivados han decretado que las pérdidas impuestas a la deuda subordinada e híbrida de la nacionalizada suponen un ‘evento de crédito’ y los seguros contra impago podrían activarse en cualquier momento. Oscuro escenario para la recta final de su reestructuración de capital.
Cuando el miedo a la quiebra de la entidad se había calmado gracias al multimillonario rescate europeo, todas las alarmas vuelven a saltar en Bankia. Las quitas impuestas por Bruselas y ejecutadas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) a las participaciones preferentes y otros títulos de deuda híbrida y subordinada de la entidad constituyen un “evento de crédito de reestructuración”, según la Asociación Internacional de Derivados y Swaps (ISDA, por sus siglas en inglés).
Ahora, esta organización vigilante de los productos derivados se debate en si activar o no los credit default swaps (CDS, por sus siglas en inglés) de la entidad. La puesta en marcha de estos seguros contra impago podría desembocar en una avalancha de reclamaciones entre los acreedores de Bankia hacia los emisores de estos seguros. Y, en definitiva, complicar aún más el futuro inmediato de la nacionalizada, que precisamente se trae entre manos el canje de estos papeles de deuda por nuevas acciones. Un movimiento que pretendía tener cerrado para finales del mes de mayo.
Desde la ISDA, la opinión es clara, pues las quince grandes entidades financieras que se sientan en el Comité de Resoluciones de esta organización para Europa han votado a favor de la existencia de un “evento de crédito” el pasado jueves 18 de abril, fecha en que precisamente arrancó el arbitraje de las preferentes de la entidad. Sin embargo, aunque reconocen que “potencialmente podría efectuar una o más subastas” [de CDS] para activarlos, la decisión no está aún tomada. Fuentes financieras indican que habría que estudiar con detalle las condiciones de estos contratos de derivados y si los riesgos que habría rebasado la propuesta obligatoria de canje con pérdidas estaban o no cubiertos.
Portavoces de Bankia comentan a EL BOLETÍN que esta situación es lógica tras la suspensión de pago de intereses de varias emisiones de deuda decretado por el memorando de entendimiento (MoU) suscrito con Bruselas y habrá que aguardar a ver cuál es la postura final de la ISDA. Mientras tanto, las quince entidades del Comité están convocadas a una nueva reunión el próximo martes 30 de abril para estudiar con más profundidad el caso y dictaminar ya las medidas definitivas. Una fecha en la que, se supone según el calendario base de la española, deberían estar negociándose ya los derechos sobre su próxima y abultada ampliación de capital.
Entre el elenco de nombres que ha votado unánimemente este mismo viernes a favor de la existencia de un “evento de crédito” en Bankia se colocan Barclays, Citibank, Credit Suisse, Deutsche Bank, Goldman Sachs, JP Morgan, Morgan Stanley, UBS, BNP Paribas y el fondo Pimco que controla la alemana Allianz. Una votación que ha tenido lugar tras una solicitud registrada en los despachos de la organización este miércoles 24 de abril, tal y como consta en la documentación disponible en su página web.
Algunos gestores de carteras recuerdan que recientemente se decretó también un evento en el banco holandés SNS y por circunstancias parecidas. Sin embargo, el cobro de los CDS no se activó porque la deuda había sido expropiada por la propia Holanda. Todos los escenarios quedan ahora abiertos por esta vertiente sobre la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri. El buen sabor de boca por la vuelta a beneficios desde la nacionalización ha durado muy poco y los expertos apuestan porque, mientras llega la reunión del próximo martes, la negociación de los seguros contra impago de Bankia atraigan a muchos especuladores, como desde hace tiempo lo vienen haciendo sus acciones.