Parece que el Gobierno de Rajoy le está poniendo muchas ganas. Parece querer llegar al número uno del mundo haciendo el rídiculo. Lástima que delante tengan a un figura como Silvio Berlusconi que se empeñe en matizar sus logros. Pero no importa. Lo importante, de hecho, es participar.
Y es que menudo Consejo de Ministros. En medio Soraya. A un lado, Luis de Guindos, el titular de Economía, lanzando el mensaje de que una planificación económica transparente y coherente, clara en definitiva, ayuda a que las cosas mejoren. Al otro lado Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, diciendo que van a subir impuestos pero que no dice cuáles. Adivina adivinanza.
Sublime. En efecto. Pero más sublime ha sido la estampa de Berlusconi, aparentemente sobado, en plena inauguración de la biblioteca del ex presidente de EEUU, George W. Bush. Como le dice mi jefe a Rajoy y compañía, que lo sigan intentando, que algún día ‘Il Cavaliere’ se jubilará y ellos serán los primeros. Sin duda.