Los continuos esquinazos que Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal dan a los medios empiezan a cabrear, y mucho, a los diputados del PP. Esta ausencia de explicaciones por parte del presidente del Gobierno y de la secretaria general del partido no sólo hastía a los ciudadanos, ansiosos de que alguien les explique las reformas y medidas que se toman, sino que provocan que otros se ‘coman el marrón’.
Cada vez que Rajoy y Cospedal ‘huyen’ de las preguntas de los periodistas sobre los datos del paro, las nuevas reformas o el ‘caso Bárcenas’, estas cuestiones salpican a los diputados populares que ven como los medios les piden explicaciones al respecto. Una situación que se repite cada martes o miércoles en los pasillos del Congreso.
Y es que, alguien debe paliar el silencio que en estos temas impone el presidente del Gobierno y su ‘número dos’ en Génova. Esta práctica ha aumentado en las últimas semanas con la decisión de Cospedal de evitar ‘pisar’ Madrid hasta el punto de viajar a China con la excusa de aceptar una invitación del Partido Comunista del país oriental.
A lo largo de todos los días en los que la secretaria general del PP ha estado viajando por China, no ha dicho ni una palabra sobre, entre otros asuntos, los ‘papeles’ de Bárcenas. Esto ha llevado a que los diputados populares tuvieran que dar la cara al respecto.
En concreto, una de las principales víctimas de esta actitud es el portavoz del partido en el Congreso, Alfonso Alonso. Martes tras martes, en la rueda de prensa tras la Junta de Portavoces, el diputado popular tiene que responder todas las cuestiones delicadas sobre el PP.
Una situación que ha desatado la indignación en el grupo parlamentario. Este malestar es un secreto a voces en los pasillos de la Cámara baja, pero hoy mismo se ha hecho público. Ha sido el propio Alonso el encargado de reivindicar que se “de la cara” y se “mire a la gente a los ojos” ante la situación por la que pasa España.
Sin dar nombres, en un desayuno informativo celebrado esta mañana en Madrid, el portavoz del PP en el Congreso ha destacado que “cuando la gente lo está pasando mal, hay que tomar medidas difíciles y hay que pedir confianza porque los resultados tardan en llegar, lo más importante que tiene que hacer un responsable político es dar la cara y estar con la gente”.
Una idea que ha repetido en varias ocasiones. “Hay que hablar con la gente, mirarles a los ojos. Políticos cercanos que estén con los ciudadanos y les den su explicación”, ha incidido Alonso en un mensaje, según han asegurado fuentes populares, dirigido a dos personas concretas: Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal.