Una nueva versión de la ópera de Mozart, ‘Don Giovanni’, ha llegado esta semana al Tetro Real de Madrid rodeada de polémica sensaciones contrapuestas. El montaje del ruso Dmitri Tcherniakov prometía con su propuesta, pero muchos han salido insatisfechos.
Tcherniakov, uno de los directores de escena de moda, presentaba un ‘Don Giovanni’ original en la que todos los personajes forman parte de una misma familia actual, cuyas vivencias transcurren en una mismo habitación.
Los espectadores, que ya esperaban una versión muy distinta a lo habitual de la mano del director ruso más vanguardista, no perdonaron las bajadas de telón para marcar los cambios de tiempo a pesar de la monotonía escénica, por lo que se oyeron abucheos en el estreno incluso durante la representación de la ópera.
Pero parte de los entendidos sí que destacan la correcta conducción de actores que siempre acompaña a Tcherniakov. En especial, llamó la atención Ainhoa Arteta, que parece ser que para muchos salvó la obra. Quizá el ruso se haya estampado contra el estigma de estrenar después del paso de Haneke, que encandiló a todos con su ‘Cosi fan Tutte’.